¿Has comprado o te han regalado un ambientador tipo Mikado y no sabes bien cómo sacarle partido, o dónde colocarlo, o incluso cómo se usa? Te interesará éste artículo entonces, ya que hoy deseo contarte acerca de las distintas utilidades prácticas del ambientador Mikado.
Una de las características de estos ambientadores respecto a los demás tipos, ya sea el de pulverizador, o el de la cajita con ranuras que desprende aroma u otros, aunque, al discurrir el líquido por las varillas, logran que éstas difundan el aroma de forma constante.
¿Sientes que al llegar a casa huele un poco a “cerrado”? Coloca uno sobre una pequeña repisa de la entrada: Enseguida notarás la diferencia. En éste caso te recomiendo especialmente el de Frutos Rojos.
¿Cómo se usa éste tipo de ambientador? Bastante sencillo: Abres el bote, colocas todas las varillas cuidadosamente de forma armónica y esperas un tiempo. Al cabo de ese tiempo, le vuelves a dar la vuelta a las varillas. Pasada media hora, comienzas a notar el efecto de difusión, y pasadas varias, la difusión del aroma des total. ¿Cuándo le das la vuelta a las varillas? Ello varía en función de la marca. Personalmente te recomiendo al comienzo de la mañana, tras ventilar la habitación. Si ves que con el paso de las horas el aroma casi no lo percibes, puedes hacerlo tantas veces al día como lo estimes conveniente. A la hora de colocarlo, te recomiendo lo pongas en una superficie a la altura de los ojos, (nunca en un alto), y cerca de la puerta, pues al estar más en contacto con una corriente, expanderá mejor el olor.
Si al entrar en el cuarto de aseo, notas una impronta de olor a tubería u otros aromas que no se arreglan sólo tirando de la cadena … Te aconsejo colocar uno en la superficie que sueles colocar todo junto al lavabo: Te puedo asegurar que funciona. Si en éste caso, colocas uno de Bergamota o de Verbena, mucho mejor.
¿Sientes que un intenso olor a “aceite de haber frito pescado” procedente de la cocina de ese vecino que le encanta hacerlo a las 7 de la tarde todos los días, se ha colado por la ventana de tu cocina y desea apoderarse de tu salón hasta el día siguiente?… En ese caso, después de dar al “on” de la campana extractora, colocar uno cercano a la puerta de acceso al salón puede ser una buena solución, ¿No te parece?
Además de las utilidades que te he mencionado, ésta clase de ambientador tiene la capacidad de despertar la clase de emoción que deseemos en nosotros mismos. De hecho, multitud de clínicas privadas están utilizando un determinado aroma para despertar determinado tipo de emociones en las personas cuando entran en ellas. Para contártelo mejor, te he copiado y pegado un extracto de mi artículo “La aromaterapia y su capacidad para la mejora del Alzheimer” que espero te sirva:
Tras hacer una selección de 28 personas, de las que 17 estaban diagnosticadas de Alzheimer, (15 de ellas mujeres, y 2 de ellas hombres). Otras 3 personas de las 28, padecían demencia vascular, y las 8 restantes, habían sido diagnosticadas de entre otras enfermedades, de lesiones cerebro-vasculares y Alzheimer, se dispuso a situarlas en una sala en la que se habían colocado 2 ambientadores tipo Mikado esparciendo su aroma por la habitación con un ventilador para así extender mayormente dicho aroma. Durante las mañanas, de 9 a 11 horas, el aroma era de una mezcla de romero con unas gotas de limón, mientras que por las tardes, de 19.30 a 21 horas, el aroma era de Lavanda y naranja. Tras múltiples y minuciosas evaluaciones, una de las conclusiones que extrajeron es que el aroma de la mezcla del romero y del limón activaban de forma sensible la facilidad de concentración y la memoria, así como la mezcla de Lavanda con naranja propiciaban la relajación y la calma.
Impresionante, ¿verdad?
Espero te haya gustado lo que aquí te cuento en relación a las utilidades prácticas de los ambientadores Mikado. Si te ha gustado, te animo a compartirlo en las Redes Sociales. Te he puesto un apartado a la derecha, por si deseas recibir los artículos de forma automática en la bandeja de entrada de tu correo electrónico. ¿Deseas dejar algún comentario o hacerme alguna consulta? ¡Seguro te respondo! ¡Un abrazo y hasta la semana que viene!